Cuando estamos enojados, a veces decimos cosas terribles que pueden afectar profundamente a la persona que las recibe. Puede que lo olvides, pero puede marcar tu relación. Haz una pausa antes de decir algo con ira.
Observa atentamente la elección de tus palabras cuando discutas con alguien.
Necesitarás algo de práctica, ya que tendemos a soltar cosas desagradables involuntariamente cuando estamos enojados. Puede parecer que no tienes control sobre tus palabras. Por eso es importante tener en cuenta dónde comienzan los sentimientos de resentimiento en tu cuerpo tan pronto como te des cuenta de ellos. No pierdas contacto con el efecto de tus palabras. Esfuércense todos por tratarse mejor unos a otros.
Publicado originalmente en Inglés por “Your Daily Motivation”
Adaptado al español por Andrés Bermea