Nicholas Kristof
El reportero del mundo
Compilado
por Graciela Sepúlveda
Quiero
compartirles hoy la historia de un reportero a quien descubrí hace años cuando
empecé, de pura casualidad cambiando canales, a ver un documental llamado “Half
the Sky” con duración de cuatro horas, me llamó poderosamente la atención el
documental y el extraordinario reportero que lo llevó a cabo, Nicholas Kristof,
me puse a investigar sobre él y me di cuenta de que es un tipazo, ha trabajado
en 150 países y ha vivido en cuatro continentes, ha ganado premios Pulitzer y muchas
cosas más que les quiero compartir, es un hombre sumamente exitoso y valiente
que se ha enfrentado en sus viajes a la guerra, a enfermedades como la malaria,
a persecuciones y hasta un accidente aéreo en África. En este documental
muestra la explotación y los abusos en el que están atrapadas tanto mujeres
como niñas en diferentes partes del mundo. Pero no sólo muestra el lado cruel,
sino que también nos muestra la esperanza en los esfuerzos que hacen mujeres
que han padecido esa crueldad y ahora ellas mismas ayudan a las mujeres
abusadas a escapar de la brutalidad y la pobreza a través del cuidado de la
salud, la educación y el progreso económico, les comparto la semblanza de este
gran hombre…
Nicholas Donabet Kristof nació en Yamhill, Oregon en los Estados Unidos,
el 27 de abril de 1959. Su familia tenía una pequeña granja de cerezas en las
afuera de Yamhill y Nicholas labraba la tierra junto con sus padres. Asistía,
como todos los niños, a la escuela y fue en la secundaria cuando descubrió su
amor por el periodismo al trabajar en el periódico de su escuela. Al mismo
tiempo buscó una oportunidad para trabajar en un periódico local donde los
periodistas quedaron impresionados con su profesionalismo y su precoz capacidad
de escritura.
Se graduó en Harvard con el honor Phi
Beta Kappa en 1981 y obtuvo una beca para estudiar Leyes en Oxford graduándose con honores, sin embargo,
antes de terminar la carrera, durante las vacaciones, daba rienda suelta a su
ya muy definida vocación, y las aprovechaba muy bien, en una ocasión viajó a
Polonia y le tocó justo cuando el
gobierno comunista de Polonia declaró la ley marcial para reprimir el
movimiento sindical Solidaridad, así que Kristof contactó al “The Washington Post”, ¡casi nada!, y comenzó a enviar sus
historias, eso sí que es seguridad en sí mismo. En otras vacaciones se fue de “mochilazo” por África y Asia
escribiendo artículos para cubrir sus gastos y ¿saben cómo estudió idiomas?
pues el árabe lo estudió en El Cairo, el chino en Taipei y el japonés en Tokio.
Total, para cuando terminó la carrera tenía toda la experiencia del mundo, y
eso era apenas el principio. Cuando ya decidió regresar a los Estados Unidos se
unió a The New York Times como corresponsal de economía en 1984,
reportando desde Los Ángeles, y luego desde Tokio.
En el 2001, después de los atentados terroristas en Nueva York y
Washington, le dieron su columna de opinión propia, que aparece dos veces por
semana, en la página más importante del periódico, la opuesta al editorial. Y
esto es, en mi opinión, de gran relevancia, pues Nicholas ha utilizado su
columna para iluminar las cuestiones internacionales de derechos humanos, de
salud, de pobreza y de desigualdad mundial de género, y ha cruzado el mundo
para investigar estos casos de primera mano. Hasta la fecha, ha vivido en
cuatro continentes y visitado 150 países, ha estado en los 50 Estados de la
Unión Americana, ha visitado todas las provincias de China y todas las islas de
Japón. También ha estado por lo menos dos veces en los países más conflictivos:
Iraq, Irán y Corea del Norte. Cuando le platiqué todo esto a mi hijo me dijo: “¿Pero no está casado verdad?” le dije
que claro que sí y que tiene 3 hijos, “¿Entonces
como le hace?” le dije que yo pensaba que tenía su objetivo bien definido,
que lo amaba y que seguramente aparataba de él todo lo que lo distraía de poder
alcanzarlo, además de que lo más seguro es que no se gasta las horas jugando X-box ni viendo series de televisión que
no le aportan nada y si le restan su valiosísimo tiempo.
En 2006, Nicholas ganó otro Premio Pulitzer “por sus columnas gráficas y profundamente informadas y en las que aun
arriesgando su propia vida a logrado que la atención se centrara, en su
momento, en el genocidio en Darfur y ha dado voz a los que no la tienen en
otras partes del mundo". Ha recibido todos los honores en el
periodismo norteamericano.
También desde el 2006 el New York Times ha establecido el premio “Gana
un Viaje con Nick Kristof” es un concurso de ensayos, y les ofrece a los
estudiantes de universidades americanas y a maestros de preparatoria la
oportunidad de unirse a Nicholas en sus reportajes por África.
Fue durante uno de ellos, en el 2007, que el actor y director Ben Affleck le produjo un documental llamado “Reporter” y que muestra el trabajo de Kristof en la República Democrática del Congo. Mediante este premio Nicholas espera enseñar a sus acompañantes que ganaron el viaje acerca del valor de ser testigos de las atrocidades del mundo y que puedan contarlas de manera vívida a los demás para hacer un llamado a las personas a actuar.
Fue durante uno de ellos, en el 2007, que el actor y director Ben Affleck le produjo un documental llamado “Reporter” y que muestra el trabajo de Kristof en la República Democrática del Congo. Mediante este premio Nicholas espera enseñar a sus acompañantes que ganaron el viaje acerca del valor de ser testigos de las atrocidades del mundo y que puedan contarlas de manera vívida a los demás para hacer un llamado a las personas a actuar.
Desde que descubrí a este gran reportero empecé a seguir su
trayectoria, en el 2014 él y su esposa lanzaron otro documental llamado “A Path
Appears” junto con el libro, casi de inmediato
compré el libro y se convirtió en mi favorito, en él podemos encontrar
muchísimos problemas que existen en el mundo de todo tipo a través de historias
que nos platican, y junto a estos problemas nos comparten muchísimos esfuerzos
para solucionarlos, un libro de verdad inspirador y esperanzador que nos
muestra de una u otra manera como podemos encontrar el camino para hacer la
diferencia.
No tengo palabras para elogiar a este gran y exitoso hombre que a donde quiera que va motiva a los demás a ser agentes de cambio, a encontrar un verdadero significado a la vida que busque el bien de los demás, que no se cansa de ir y venir para seguir siendo la voz de los que no son escuchados, que a pesar de ser el personaje que es, no se durmió en sus laureles y sigue trabajando igual que siempre para seguir buscando en cualquier parte del mundo las atrocidades que están ocurriendo y ponerlas a la luz para, y tal vez así, poder darles una justa solución. Me queda claro que nada de esto se le dio gratis, que luchó desde la secundaria, en que supo lo que quería hacer el resto de su vida, buscando un trabajo en el periódico de su localidad, y más adelante no se amilanó ni asumió cosas al atreverse a hablar al Washigton Post para ofrecerles sus historias, y con ellas se sostenía mientras seguía trabajando, que increíble ha sido su vida y esperemos que siga iluminando el camino de tantos a quienes les falta un vocero que haga saber al mundo tantas injusticias que están sucediendo en él.
No tengo palabras para elogiar a este gran y exitoso hombre que a donde quiera que va motiva a los demás a ser agentes de cambio, a encontrar un verdadero significado a la vida que busque el bien de los demás, que no se cansa de ir y venir para seguir siendo la voz de los que no son escuchados, que a pesar de ser el personaje que es, no se durmió en sus laureles y sigue trabajando igual que siempre para seguir buscando en cualquier parte del mundo las atrocidades que están ocurriendo y ponerlas a la luz para, y tal vez así, poder darles una justa solución. Me queda claro que nada de esto se le dio gratis, que luchó desde la secundaria, en que supo lo que quería hacer el resto de su vida, buscando un trabajo en el periódico de su localidad, y más adelante no se amilanó ni asumió cosas al atreverse a hablar al Washigton Post para ofrecerles sus historias, y con ellas se sostenía mientras seguía trabajando, que increíble ha sido su vida y esperemos que siga iluminando el camino de tantos a quienes les falta un vocero que haga saber al mundo tantas injusticias que están sucediendo en él.