“No se plantan semillas de comida. Se plantan semillas de bondades. Traten de hacer un círculo de bondades, éstas les rodearán y les harán crecer más y más.”
Desafió a los mismísimos nazis en plena 2a. Guerra, su objetivo no era militar, sino lo contrario: salvar vidas. Ella es...
Irena Sendler
“El Ángel del Gueto de Varsovia”
Durante el Holocausto, que fue la exterminación de seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial, hubo historias de coraje, bondad, amor y compasión. Esta es la historia de una mujer increíble que logró un gran éxito personal al salvar 2,500 niños de ese exterminio, gracias a su valor y amor incondicional hacia la humanidad. Aquí se las comparto…
Irena Sendler nació como Irena Krzyzanowska el 15 de febrero de 1910, en Varsovia, Polonia. Su padre, Stanisław Krzyżanowski, era un médico reconocido. Desde su infancia, Irena sintió simpatía por los judíos siendo ella católica. Su padre falleció en 1917 a causa de un tifus contraído al tratar a varios pacientes rechazados por sus colegas, muchos de esos pacientes eran judíos. Tras su muerte, los líderes de la comunidad judía ofrecieron pagar los estudios de Irena. En la Polonia de pre-guerra, Irena se opuso al sistema de discriminación adoptado por algunas universidades y el resultado fue que la suspendieran de la Universidad de Varsovia durante tres años.
Cuando Alemania invadió el país en 1939, Irena era enfermera en el Departamento de Bienestar Social de Varsovia, el cual se encargaba de los comedores comunitarios de la ciudad. Allí trabajó incansablemente para aliviar el sufrimiento de miles de personas tanto judías como católicas. Gracias a ella, estos comedores no sólo proporcionaban comida para huérfanos, ancianos y pobres sino que además entregaban ropa, medicinas y dinero. Su padre le había enseñado que una persona necesitada deber ser ayudada de corazón, sin mirar su religión o su nación.
En 1942 los nazis crearon un gueto el “Gueto Warsaw” en Varsovia, e Irena, horrorizada por las condiciones en que se vivía allí, se unió al Consejo para la Ayuda de Judíos, “Zegota”. Ella misma lo cuenta: "Conseguí, para mí y mi compañera Irena Schultz, identificaciones de la oficina sanitaria, una de cuyas tareas era la lucha contra las enfermedades contagiosas. Más tarde tuve éxito en conseguir pases para otras colaboradoras. Como los alemanes invasores tenían miedo de que se desatara una epidemia de tifus, toleraban que los polacos controláramos el lugar haciendo inspecciones sanitarias."
Al poco tiempo de poder ingresar al gueto se puso en contacto con familias a las que ofreció llevar a sus hijos fuera de ahí. Pero no les podía garantizar el éxito. Lo único seguro era que los niños morirían si permanecían en él. Muchas madres y abuelas se negaban a entregar a sus niños, algo absolutamente comprensible pero que resultó fatal para ellos. Algunas veces, cuando Irena o sus colaboradores volvían a visitar a las familias para intentar hacerles cambiar de opinión, se encontraban con que todos habían sido llevados al tren que los conduciría a los campos de la muerte.
A lo largo de un año y medio, hasta la evacuación del gueto en el verano de 1942, consiguió rescatar a más de 2.500 niños por distintos caminos: comenzó a sacarlos en ambulancias como víctimas de tifus, pero pronto se valió de todo tipo de subterfugios que sirvieran para esconderlos: sacos, cestos de basura, cajas de herramientas, cargamentos de mercancías, bolsas de papas, ataúdes... en sus manos cualquier elemento se transformaba en una vía de escape.
Irena y sus colaboradores arriesgaban todos los días sus vidas, pues había sentencia de muerte para los polacos que ayudaran a los judíos.
Irena Sendler logró sus increíbles hazañas con la ayuda activa de la iglesia. "Envié a la mayoría de los niños a establecimientos religiosos", recordó. "Sabía que podía contar con las Hermanas Católicas." Irena también tuvo mucha cooperación al colocar a los más grandecitos: "Nunca nadie se negó a encargarse de un niño que venía de mi parte", dijo. Los niños recibieron identidades falsas y se colocaron en casas, orfanatos y conventos. Irena quería que un día los niños pudieran recuperar sus verdaderos nombres, su identidad, sus historias personales y sus familias. Entonces ideó un archivo de manera codificada en el que registraba los nombres de los niños y sus nuevas identidades.
Sin embargo los nazis supieron de sus actividades. El 20 de octubre de 1943, Irena Sendler fue detenida por la Gestapo y llevada a la infame prisión de Pawiak, donde fue brutalmente torturada. En un colchón de paja encontró una estampa de Jesús Misericordioso con la leyenda: “Jesús, en ti confío”, que conservó con ella hasta el año 1979, momento en que se la obsequió a Juan Pablo II.
Ella era la única que sabía los nombres y las direcciones de las familias que albergaban a los niños judíos. Soportó la tortura y se negó a traicionar a sus colaboradores o a cualquiera de los niños ocultos. Fue sentenciada a muerte. Mientras esperaba la ejecución, un soldado alemán se la llevó para un "interrogatorio adicional". Al salir, le gritó en polaco "¡Corra!". Al día siguiente halló su propio nombre en la lista de los polacos ejecutados. Lo que sucedió fue que los miembros de Zegota habían logrado detener la ejecución sobornando a los alemanes, e Irena continuó trabajando con una identidad falsa.
La actriz Judy Winnick interpreta a Irena Sendler |
En 1943, durante el Levantamiento de Varsovia, colocó sus listas en dos frascos de vidrio y los enterró en el jardín de su vecina para asegurarse de que llegarían a las manos indicadas si ella moría. Al finalizar la guerra, Irena misma los desenterró y le entregó las notas al doctor Adolfo Berman, el primer presidente del Comité de salvamento de los judíos sobrevivientes. Lamentablemente la mayor parte de las familias de los niños había muerto en los campos de concentración nazis. En un principio los niños que no tenían una familia adoptiva fueron cuidados en diferentes orfanatos y poco a poco se les envió a Palestina con familiares que vivían ahí.
Los niños solo la habían conocido por su nombre clave “Jolanta”. Pero años después, cuando fue honrada por su trabajo durante los tiempos de guerra y su foto apareció en los periódicos, recibió muchas llamadas que le decían: “Reconozco su cara, ¡usted fue la que me salvó del gueto!”, y así fue como muchos de esos niños, ahora adultos, le ofrecieron su agradecimiento y la visitaron durante su vejez.
Fue honrada por organizaciones judías internacionales - en 1965 se le concedió el título de “Justa entre las Naciones” por la organización Yad Vashem en Jerusalén y en 1991 fue nombrada ciudadana honoraria de Israel. Irena Sendler fue galardonada con la más alta distinción de Polonia, la “Orden del Águila Blanca”, en Varsovia y ganó en el 2003 el premio Jan Karski al Valor y Coraje. Ella fue designada oficialmente heroína nacional en Polonia y varias escuelas se nombraron en su honor. Cada año se recuerda a Irena Sendler en toda Europa y los Estados Unidos.
En 2007, fue nominada para recibir el Premio Nobel de la Paz. El presidente de Polonia, Lech Kaczynski, anunció la resolución unánime para honrar a Irena Sendler por rescatar "a las víctimas más indefensas de la ideología nazi: Los niños judíos" Se refirió a ella como una "gran heroína que con justicia puede ser nominada para el Premio Nobel de la Paz. Ella se merece un gran respeto de nuestra nación."
Durante la ceremonia de nominación, Elzbieta Ficowska, que tenía sólo seis meses de edad cuando fue salvada por Irena, leyó una carta en su nombre: "Cada niño salvado con mi ayuda es la justificación de mi existencia en la Tierra, y no un título para la gloria", dijo Irena Sendler en la carta,"Más de medio siglo ha pasado desde el infierno del Holocausto, pero su fantasma aún se cierne sobre el mundo y no nos permite olvidar” agregó. El premio Nobel de la Paz lo ganó Al Gore.
La cineasta estadounidense Mary Skinner trabajó en un documental histórico basado en las memorias de Irena Sendler contadas a Anna Mieszkowska en el 2003. “Irena Sendler, En el nombre de sus madres” cuenta con las últimas entrevistas que dio Irena Sendler antes de morir. También incluye entrevistas con tres colaboradores de ella y varios de los niños judíos que salvaron.
En 1999 cuatro estudiantes de Kansas produjeron una obra de teatro basada en sus investigaciones sobre la historia de la vida de Irena Sendler y la titularon “La vida en un frasco” (Life in a Jar), que también fue adaptada para la televisión como “El Valiente Corazón de Irena Sendler” (The Courageos Heart of Irena Sendler), la obra se sigue presentando en todo Estados Unidos.
Irena Sendler murió el 12 de mayo de 2008.
Esta maravillosa mujer logró un éxito personal y de gran trascendencia al salvar 2,500 vidas, y todas las que descendieron de ellas, logró el éxito viviendo en el peligro constante pero movida por valores tan fuertes que hicieron que actuara y no solo se compadeciera viendo el dolor de los demás, logró el éxito siendo una heroína que con su amor y compasión dejó este mundo mejor que como lo encontró, y pregunto ¿Cuál es la justificación de nuestra existencia en la Tierra?
Te invitamos a ver una entreviste con Irena Sandler (Subtítulos en Español).
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