“Encuentra algo que te enamore. Algo que te emocione
tanto que no puedas esperar para saltar de la cama en la mañana. Olvida el dinero. Sé feliz.”
Christopher Paul Gardner
Hoy les presentamos...
Compilado por Graciela Sepúlveda
Recordando la película “En busca de la felicidad” me dí a la
tarea de investigar sobre el personaje en que está basada, siempre que veo una
película basada en hechos reales me gusta saber más de esa persona, y aquí les comparto lo que encontré de este gran
hombre…
Christopher Paul Gardner
nació el 9 de febrero, 1954 en Milwaukee, Wisconsin, en los Estados Unidos de
Norteamérica; la figura paterna estuvo ausente y su madre se volvió a casar con
un hombre muy violento que la golpeaba, a pesar de ser un matrimonio
infeliz la madre de Gardner, Betty Jean,
fue fuente de inspiración y fortaleza para él. Ella animó a Gardner a
creer y tener confianza en sí mismo, le
enseñó que a pesar de su procedencia se podía trazar otro camino y alcanzar
cualquier meta que se propusiera. El propio Christopher la cita: “Sólo puedes depender de ti mismo, la
caballería no va a venir a rescatarte". Todo esto que vivió en su
infancia lo motivó a decidir que el alcoholismo, la violencia doméstica, el
abuso a menores y el analfabetismo eran contra lo que lucharía el resto de su
vida. A pesar de haber vivido su infancia rodeado de situaciones adversas,
decide que su vida iba a estar dirigida hacia el bien, no dejándose influir por
el mal.
Cuando terminó la secundaria,
Gardner se enlistó como miembro del cuerpo médico en la Marina Estadounidense.
Ahí conoció al Dr. Robert Ellis, quién le ofreció trabajo como asistente en la
clínica de investigación en el Centro Médico de la Universidad de California y
el Hospital de veteranos en San Francisco. Gardner aceptó el trabajo y se mudó
a San Francisco en 1974. Durante dos años, aprendió como manejar el laboratorio
e incluso colaboró en artículos de investigación con el Dr. Ellis. El 18 de
junio de 1977, Chris Gardner se casó con Sherry Dyson, experta educativa en
matemáticas. Con 10 años de entrenamiento médico, lo más seguro era que Chris
eligiera en el futuro una carrera médica. Sin embargo, debido a la larga
duración de los estudios y los notables cambios tecnológicos que se producirían
para cuando acabara, ya no podría servirle todo lo aprendido por lo que al
cumplir 26 años anunció a su esposa que ya no quería ser doctor. Esto provoco
un enfriamiento en la relación con Sherry, agravado por otras diferencias
ideológicas. Tres años después Jackie Medina, una estudiante de odontología,
quedaría embarazada por él. Gardner dejó a su esposa para cuidar de Jackie y su
hijo. No sería hasta 9 años después que se consumaría el divorcio con Sherry.
Christopher Jarrett Medina
Gardner, hijo de Chris, nació el 28 de enero de 1981. Cuando apenas cumplió un
año, Gardner para poder mantenerse económicamente tuvo que tomar otros
trabajos, entre ellos como representante de ventas. Después de ir a una de sus
ventas, la vida de Gardner cambió. Conoció a un hombre impecablemente vestido
con un Ferrari rojo. Curioso, Gardner le preguntó que hacía para vivir, a lo
que respondió que era corredor de bolsa. A partir de ahí Gardner decidió a lo
que quería dedicarse en el futuro. Este hombre de traje era Bob Bridges, quién
lo introdujo en el mundo de las finanzas. Inmediatamente le presentó al
director de la firma para hablarle de programas de capacitación. Uno nunca sabe
cómo y cuando se le van a presentar las oportunidades en la vida, por eso hay
que estar atentos, aunque muchas veces vienen con obstáculos que hay que
sortear vale la pena buscar lo que te hará feliz.
Gardner dejó su trabajo al
ser aceptado en un programa de capacitación en E. F. Hutton, pero al
presentarse el primer día a trabajar habían despedido al director que lo
contrató. Sin experiencia ni licenciatura consiguió que le hicieran una
entrevista en la bolsa de valores Dean WitterReynolds pero una semana antes fue
detenido por no pagar $1,220 dólares en multas de coche y pasó 10 días en la
cárcel. Cuando salió, descubrió que su
novia se había ido con su hijo y todas sus pertenencias, incluida su ropa. Al
día siguiente, con la misma ropa con que entró a la cárcel decidió
presentarse en la entrevista. Consiguió un empleo como aprendiz por 1,000
dólares al mes, que apenas le alcanzarían para vivir. Cuatro meses después de
que Jackie desapareciera, regresó para dejarle de nuevo a su hijo para que él
se hiciera cargo del niño. En las pensiones no se aceptaban niños, pero aun así
aceptó su custodia. A pesar de tener trabajo, su hijo y él vivían desamparados
sin hogar mientras ahorraban para alquilar una casa en Berkeley, California.
Ninguno de sus compañeros de trabajo sabía que él y su hijo estuvieron un año
viviendo sin casa. Todo su sueldo se iba en los pañales, el jardín infantil y
la comida. Chris nunca se desalentó a pesar de todas las dificultades que se le
presentaron, siguió y siguió.
Usaba dos trajes, uno gris y
uno azul, que cargaba en su bolsa. Al principio dormían en moteles baratos,
pero no se podían dar ese lujo durante todo el mes. Más adelante dormían en
donde pudieran, como en su oficina, albergues, parques y hasta baños públicos.
Chris recibió ayuda de las personas que menos esperaba, las prostitutas al
verlo empujando la destartalada carreola de su hijo, le regalaban al pequeño
billetes de cinco dólares. Pero fue el reverendo Cecil Williams quien al ver la
dedicación de Gardner a su hijo, les permitió quedarse por unos cuantos meses
en el refugio de madres indigentes.
Gardner siempre fue el
primero en llegar a la oficina y el último en irse, haciendo 200 llamadas al
día a los clientes prospecto. En 1982, por fin pasó su examen para obtener la
licencia y obtuvo empleo en Dean Witter Reynolds, durante ese año llegaba un hombre
todos los días a ver a la corredora que estaba a su lado y después de un año de
verlo trabajar arduamente le ofreció una mejor posición en su compañía, Bear Stearns & Co donde trabajó de
1983-1987 donde llegó a ser el de más altos ingresos. En 1987 Chris Gardner
estableció su propia firma de bolsa de valores Gardner Rich & Co, en Chicago, Illinois desde su casa con una
inversión de $10,000 dólares. A la larga o a veces a la corta se tiene la
recompensa del trabajo arduo y bien hecho.
En el 2006 vendió Gardner Rich & Co. en un trato
multimillonario, y se convirtió en fundador de Christopher Gardner International Holdings, con oficinas en Nueva
York, Chicago, y San Francisco. Ahora está haciendo inversiones en Sudáfrica
que crearán cientos de trabajos e introducirán millones en inversiones
extranjeras para la nación. En la actualidad también coopera en varias
organizaciones filantrópicas como Cara
Program y la Iglesia Metodista de San Francisco quiénes más le ayudaron
cuando lo necesitaron él y su hijo.
También fundó un proyecto
millonario en San Francisco que crea casas de renta baja y oportunidades de
empleo. En Chicago da asistencias para vacantes de empleo, orientación laboral
y capacitación a gente sin hogar ni recursos. También coopera con el National Fatherhood Initiative para
enseñanza de los niños. Ha recibido el premio al Padre del Año en 2002, el 25
Premio Anual Humanitario y en 2006 el Premio a Amigos de África, así como
muchos otros reconocimientos. Al ser agradecido con la vida comparte con los
demás, y recibe más.
Cuando se le pregunta qué es
lo que lo hace feliz, él contesta que el tener buena salud, el tener dos hijos
excepcionales a pesar de haber sido padre soltero y el haberle dado al mundo
una posición sobre la reflexión de los valores, eso lo hace feliz. La mejor
inversión que ha hecho en su vida ha sido en la gente, ayudar a la gente a
conseguir oportunidades, que crezcan con ellas y ver como ellos a su vez ayudan
a otros a crecer.
Los tres consejos que da
Gardner para lograr el éxito son:
- Haz algo que realmente te apasiona.
- No lo hagas solo por el dinero, sé y piensa en algo más grande que el dinero.
- Siempre busca la felicidad.
Algo de lo que se siente muy
orgulloso y con lo que siente que cortó la historia que arrastraba de su
familia es el de haberle dado a sus hijos algo que él nunca tuvo: un padre.
Escribió dos libros: “En
busca de la Felicidad” que también se llevó a la pantalla grande, y “Comienza
donde estás” ambos han servido mucho de inspiración a miles de personas y escribió
el segundo para contestar todas las preguntas que la gente le hacía después de
leer su primer libro.
Christopher Gardner, un
ejemplo para millones de personas de que sí se puede lograr el éxito con
trabajo, dedicación y pasión.