domingo, 3 de diciembre de 2017

¡Cómo un Sueño de 50 años finalmente se hizo realidad!... / How A 50-Year Dream Finally Came True!...

Tenemos una historia que contarte…
We have a story to tell...
(Please read this story below the Spanish version)

¡Cómo un Sueño de 50 años finalmente se hizo realidad!

Me ha encantado leer novelas de misterio por cincuenta años o más, desde que estaba en octavo grado y leí Las aventuras de Sherlock Holmes. Fue gracias a mi madre, Norma Hendricks, que descubrí las historias de Sherlock. Un día estaba en casa enfermo con un resfriado. Mamá vino a casa a verme en el almuerzo y me trajo varios libros de la biblioteca, incluyendo mi primer Sherlock. Terminé devorando muchos de ellos, tantos, que mi profesor de inglés comenzó a llamarme "Sherlock" como apodo. Fue durante ese tiempo que decidí que quería ser escritor, así que nació en mí la idea de algún día escribir mi propia novela de misterio.

Luego olvidé de ese sueño y me sumergí de lleno en la vida: la educación, el matrimonio, la carrera, el trabajo diario. Continué leyendo libros de misterio, por lo menos media docena al año, pero hasta un momento mágico que pasó hace dos años, no había vuelto a pensar en décadas en escribir mi propia novela de misterio. Sin embargo, ese sueño de 50 años debe de haber estado “vivo y coleando”, escondido en lo más recóndito de mi mente creativa.

El Momento Mágico: Despierto En La Noche.

Una noche, hace dos años, desperté alrededor de las 3 de la mañana y no podía conciliar el sueño. En lugar de tratar de volver a dormir, decidí quedarme despierto y ver qué pasaba. Tal vez el universo tenía una buena razón para que estuviera despierto. Pensé en leer la novela de misterio que estaba a un lado de la cama, pero mis ojos no se sentían listos para el desafío. Acostado en silencio en la oscuridad, escuchando la serena respiración de Katie dormida a mi lado, hice algo que ha cambiado mi vida: ¡Empecé a escribir una novela de misterio en mi mente!

En primer lugar, necesitaba un detective. Si iba a escribir una novela de misterio necesitaba un héroe tan fascinante que no me aburriera nunca con él. Tampoco quería que fuera el típico tipo rudo, necesitaba una combinación de profunda espiritualidad con astucia callejera.

De repente, de entre la niebla en mi mente apareció la imagen de un hombre de pie en un acantilado en el sur de California, mirando al Océano Pacífico. Medía como un metro ochenta, vestido de manera informal con pantalones vaqueros y una camiseta, estaba muy en forma, y ​​tenía características euroasiáticas. Me di cuenta, por la forma en que estaba parado, que tenía varias cualidades que le eran útiles en su tipo de trabajo: la curiosidad, el pensamiento no lineal, la tenacidad de nunca darse por vencido. Le pregunté cuál era su nombre. Él dijo que era Tenzing Norbu, pero la gente lo llamaba "Ten", para abreviar. Dijo que su padre era tibetano.

Así que ya tenía a mi héroe. Era un detective privado, de origen tibetano, que vivía en Los Ángeles, California en los Estados Unidos. Ahora, ¿qué misterio estaba tratando de resolver? Le pregunté qué estaba haciendo y él me dijo que estaba trabajando en un asunto que era algo más que un caso para él. Tenía un elemento que tocó su vida profundamente. El caso salió a la luz desde su atribulado pasado, cuestiones que él estaba luchando por entender.

En algún momento me quedé dormido de nuevo otra vez, sin escribir nada de esto. No pensé en ello de nuevo hasta la siguiente noche cuando mis ojos se abrieron de golpe a la misma hora, 3 de la mañana. Esta vez no perdí un solo momento: Traje al detective a la claridad de mi mente y lo situé en su aventura. Estaba emocionado de saber lo que iba a hacer. Al igual que la noche anterior, me volví a dormir en algún momento en las primeras etapas de la aventura. Este proceso continuó durante aproximadamente una semana, hasta que llegó el punto en que estaba teniendo dificultades para mantenerlo en mi mente. Afortunadamente en ese momento tuve la sensatez de empezar a escribir. Tres meses más tarde había terminado de escribir el primer misterio de Tenzing Norbu.

Un Segundo Momento Mágico.

Un día le llamé una editora que conocía en Hay House, para pedirle que considerara publicar un libro escrito por uno de los graduados de su programa de entrenamiento. En el curso de la conversación, la editora me preguntó en qué estaba trabajando. Muy entusiasmado le conté sobre la novela de misterio que acababa de terminar y cómo fue que se dio. Por el momento sólo lo estaba platicando, no tenía la intención consciente de "venderle" el libro, porque a mi entender, Hay House publicaba solamente libros de no-ficción. Imaginen mi sorpresa cuando la editora dijo: "Estamos lanzando una línea de ficción en Hay House. ¿Podríamos darle el primer vistazo a tu novela?"

Ahora adelanten el reloj hasta el presente: Hay House acaba de publicar el segundo libro de la serie, ¡y esta mañana estuve ocupado trabajando en el próximo! Mi vida ha tomado una dirección totalmente nueva, llena de diversión y emoción. ¡Uno nunca sabe lo que va a suceder cuando el universo decide despertarte a las 3 de la mañana!

Una de mis citas favoritas es de Charles Kingsley: "Actuamos como si la comodidad y el lujo fueran las principales necesidades de la vida, cuando lo único que necesitamos para ser realmente felices es algo para estar entusiasmados." Creo que depende de nosotros encontrar lo que nos hace saltar de la cama con entusiasmo todos los días. Estoy muy agradecido de haber encontrado una gran cantidad de eso en mi vida, y ¡doblemente agradecido de haber descubierto las aventuras de mi detective Ten! "

Gay Hendricks

De Bob Proctor: Gay Hendricks y yo hemos sido amigos durante muchos años. Probablemente lo conoces mejor por Conscious Loving, el libro sobre las relaciones clásicas que escribió con su esposa, Katie. He estado en su casa muchas veces y puedo dar testimonio de que realmente son congruentes en su vida.
Una cosa que me sorprende acerca de las novelas de misterio de Gay es que ¡las  empezó a escribir hasta que cumplió 65 años! Sólo en los últimos años ha escrito tres libros de la serie y está trabajando en el próximo, además de un guión de una película. Para aprender más acerca de Gay Hendricks no dudes en visitar: www.hendricks.com

Publicada originalmente en Internet en Insight Of The Day de Bob Proctor

Adaptación al Español:
Graciela Sepúlveda y Andrés Bermea

Here the English version…

How A 50-Year Dream Finally Came True!

I’ve loved to read mystery novels for fifty years or more, ever since I was in grade eight and read The Adventures Of Sherlock Holmes. It was thanks to my mom, Norma Hendricks, that I discovered the Sherlock stories. One day I was home sick with a cold. Mom came home to check on me at lunchtime and brought me several books from the library, including my first Sherlock. I ended up devouring so many of them that my English teacher started calling me “Sherlock” as a nickname. It was along about that time that I decided I wanted to be a writer, too, so I hatched the idea of someday writing a mystery novel of my own.

Then I forgot about that dream and plunged headlong into life: education, marriage, career, the whole works. I continued to read mysteries, at least half a dozen a year, but until a magic moment two years ago, I hadn’t given a thought in decades to writing my own mystery novel. However, that 50-year dream must have been alive and kicking, tucked away in the recesses of my creative mind.

The Magic Moment: Awake In The Night.

One night two years ago, I woke up around 3 a.m. and couldn’t get back to sleep. Instead of trying to get back to sleep, I decided to just stay awake and see what happened. Maybe the Universe had some good reason for me being awake! I thought about reading the mystery novel that was by my bedside, but my eyes didn’t feel up to the challenge. Lying quietly there in the dark, listening to Katie’s steady breathing in sleep beside me, I did something that has changed my life: I started writing a mystery novel in my mind!

First, I needed a detective. If I was going to write a mystery novel I needed a hero so fascinating that I wouldn’t ever get bored with him. I also didn’t want him to be a typical tough-guy; he needed a combination of deep spirituality to go along with streetwise smarts.

Suddenly out of the mist in my mind came the image of a man standing on a bluff in Southern California, looking out over the Pacific Ocean. He was about 5’10”, casually dressed in jeans and a T-shirt, very fit, and had a Eurasian cast of feature. I could tell from the way he was standing that he had several qualities that were handy in his line of work: curiosity, non-linear thinking, never-give-up tenacity. I asked him what his name was. He said it was Tenzing Norbu, but people called him “Ten” for short. He said his father was Tibetan.

So, I had my hero. He was a part-Tibetan private detective living in L.A. Now, what mystery was he trying to solve? I asked him what he was doing; he told me he was working on a case that was more than just a case to him. It had an element that touched his life deeply. The case had brought to light issues from his own troubled past, issues that he was struggling to understand.

At some point I fell back asleep again, without writing any of it down. I didn’t think about it again until the next night when my eyes popped open awake around the same time, 3 a.m. This time I didn’t waste a moment: I brought the detective to light in my mind and set him forth on his adventure. I was excited to find out what he would do. Like the night before, I eventually fell back asleep somewhere in the early stages of the adventure. This process continued for about a week, until it got to the point where I was having a hard time holding it in my mind. Fortunately at that point I had the good sense to start writing it all down. Three months later I had finished writing the first Tenzing Norbu mystery.

A Second Magic Moment

One day I called an editor I knew at Hay House, to ask her to consider publishing a book written by one of the graduates of our coaching program. In the course of the conversation, the editor asked me what I was working on. I excitedly told her about the mystery I’d just finished and how it came to be. At the moment it was all pouring out, I had no conscious intention of “pitching” her the book, because in my mind, Hay House published only non-fiction. Imagine my surprise when the editor said, “We’re launching a line of fiction at Hay House. Would you give us the first look at your novel?”

Now roll the clock forward to the present: Hay House has just published the second book in the series, and this morning I was busy working on the next one! It’s taken my life in a whole new direction, one that has a lot of fun and excitement built into it. You just never know what’s going to happen when the universe decides to wake you up at 3 a.m.!

One of my favorite quotations is from Charles Kingsley: "We act as though comfort and luxury were the chief requirements of life, when all that we need to make us really happy is something to be enthusiastic about." I think it’s up to us to find the thing that gets us out of bed enthusiastically every day. I’m very grateful to have found a lot of those in my life, and doubly grateful to have discovered the adventures of my detective, Ten!”

Gay Hendricks

From Bob Proctor: Gay Hendricks and I have been friends for many years. You probably know him best for Conscious Loving, the classic relationship book he wrote with his wife, Katie. I’ve been to their home many times and can testify that they really walk their talk.
I predict you’re going to love the main theme, Ten’s Second Rule: Be on the lookout for unconscious limiting beliefs; they are like blinders that keep you from seeing what’s really possible. 
One thing that amazes me about Gay’s mystery novels is that he didn’t even start to write them until he was 65 years old! Just in the last few years he’s written three books in the series and is working on the next, plus a movie script. To learn more about Gay Hendricks feel free to visit: www.hendricks.com


Originally published on Insight Of The Day from Bob Proctor

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