We have a story to
tell...
(Please read this
story below the Spanish version)
Es cuestión de carácter
No hay duda alguna de
que nuestro carácter tiene un profundo impacto en nuestro futuro. Sin embargo,
lo que debemos recordar, no es simplemente lo poderoso que es el carácter al
influir en nuestro destino, sino lo poderoso que somos en la conformación de
nuestro propio carácter y, por tanto, nuestro propio destino. El carácter puede
determinar nuestro destino, pero el carácter no está determinado por el
destino.
Es un error muy común
pensar en el carácter como algo que está totalmente formado y asentado desde
muy temprano en la vida. Recuerda viejas máximas como "Un leopardo no puede cambiar sus manchas" y "Chango viejo no aprende maromas nuevas".
Esta perspectiva de que nuestro carácter está "grabado en piedra" está apoyada en una gran medida por
la Psicología moderna que insiste en la auto aceptación. Como dice Popeye el
personaje de las caricaturas, "Yo
soy lo que soy". El mensaje oculto es: No esperes ser más, mejor o
diferente.
A fin de cuentas, esos
puntos de vista del ser humano minimizan totalmente y para siempre el potencial
de crecimiento que viene con el poder de reflexión y elección. Qué deprimente
sería creer que no podemos elegir ser mejores - más honestos, más respetuosos,
más responsables y más cariñosos. Ninguno de nosotros debe renunciar a la
búsqueda personal para mejorar nuestro carácter. No porque seamos malos - tampoco
tenemos que estar enfermos para mejorar - sino porque no somos tan buenos como
podríamos serlo.
Hay muchas cosas en la
vida que no podemos controlar - si somos apuestos, bellas o inteligentes, si
tenemos buenos padres o malos, si crecimos a base de afirmaciones o negaciones – levanta el ánimo recordar que
sólo necesitamos aplicar el poder de la voluntad para hacernos mejores
personas.
No, claro que no es
fácil. Pero si nos esforzamos por ser más conscientes de los hábitos
emocionales y mentales que impulsan nuestra conducta, podemos comenzar a poner
un nuevo y mayor énfasis en nuestros valores superiores que nos ayuden a lograr
lo que queremos que nuestros hijos piensen que somos.
Michael Josephson
www.whatwillmatter.com
www.whatwillmatter.com
Publicada originalmente
en Internet en InsightOf The Day de Bob Proctor
Here the English
version…
It’s All About
Character
There’s no doubt that
our character has a profound effect on our future. What we must remember,
however, is not merely how powerful character is in influencing our destiny,
but how powerful we are in shaping our own character and, therefore, our own
destiny. Character may determine our fate, but character is not determined by
fate.
It’s a common mistake
to think of character as something that is fully formed and fixed very early in
life. It calls to mind old maxims like “A
leopard can’t change its spots” and “You
can’t teach an old dog new tricks.” This perspective that our character is
“etched in stone” is supported by a great deal of modern psychology emphasizing
self-acceptance. As Popeye says, “I am
what I am.” The hidden message is: Don’t expect me to be more, better, or
different.
Ultimately, these
views of humanity totally undervalue the lifelong potential for growth that
comes with the power of reflection and choice. How depressing it would be to
believe that we can’t choose to be better – more honest, more respectful, more
responsible, and more caring. None of us should give up the personal quest to
improve our character. Not because we’re bad – we don’t have to be sick to get
better – but because we’re not as good as we could be.
There are so many
things in life we can’t control – whether we’re beautiful or smart, whether we
had good parents or bad, whether we grew up with affirmation or negation – it’s
uplifting to remember that nothing but moral will power is needed to make us
better.
No, it isn’t easy.
But if we strive to become more aware of the habits of heart and mind that
drive our conduct, we can begin to place new emphasis on our higher values so
that we become what we want our children to think we are.
Michael Josephson
www.whatwillmatter.com
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