domingo, 16 de octubre de 2016

La mejor lección desde lo peor de Donald Trump / The Best Lesson from the Worst of Donald Trump

Tenemos una historia que que queremos contarte...

We have a story to tell...
(Please read this story below the Spanish story)


La mejor lección desde lo peor de Donald Trump

Primero lo primero, seamos claros. Lo que dijo Donald Trump es repugnante e inexcusable. E incluso los defensores de Trump lo están abandonando. Con todo, sus números en las encuestas no han caído tan estrepitosamente, como era de esperar. En lugar de ello, sus fieles seguidores se han mantenido junto a él, según lo informado por el diario norteamericano The New York Times.

Pero el tema del mensaje de hoy no es hablar de política. Haz a un lado tus opiniones sobre Trump por un momento y ve la gran lección que se puede aprender de su último fracaso.

La lección es que todo el mundo tiene una segunda oportunidad. Tú puedes caer en un error y levantarte más fortalecido.

Vivimos en la tierra de las segundas oportunidades. Robert Downey Jr., Michael Vick, Britney Spears, Marion Berry - incluso Anthony Weiner – a todos se nos dio una segunda oportunidad (aunque Weiner logró desperdiciar esa, también).

La verdad es más extraña que la ficción en la tierra de las segundas oportunidades, ¿verdad?

Mientras tú y yo nunca vamos a hacer o decir algo tan repugnante como ha hecho Trump, el caso es que tú y yo cometeremos algunos errores embarazosos en el transcurso de nuestras vidas.

Tal vez digamos algo en las redes sociales que salga mal. Lo que parecía gracioso en el momento antes de enviar el "post" no parece ahora tan gracioso, y tus amigos tienen un registro digital permanente de lo torpe que puedes ser.

Podemos cometer errores en el trabajo. Recientemente, un amigo mío envió un correo electrónico conteniendo un virus. Lo que es peor, su correo electrónico ofreciendo disculpas enviado al día siguiente a cientos de autores y entrenadores de negocios en línea incluyó y reveló la totalidad de las direcciones de correo electrónico privadas permitiendo que otros pudieran verlas. Olvidó utilizar la opción de "copia oculta". Sin embargo, todo será perdonado - y olvidado - lo suficientemente pronto. Nadie va a dejar de hacer negocios con él. Fue un error. Él es humano.

Incluso en el peor de los casos, debido a la falta temporal de juicio, cuando por ejemplo gente buena se pone al volante después de dos o tres bebidas alcohólicas y terminan con una multa por conducir en condición inapropiada, esas personas son perdonadas y luego reciben una segunda oportunidad.

Si hay una cosa que sé después de haber observado este mundo loco desde hace 41 años, es que puedes sobrevivir casi cualquier cosa y volver mejor y más fuerte que nunca.

No dejes que tus errores o el miedo al fracaso te detengan. No te rindas, aunque “hayas metido la pata” anteriormente.

Cuando cometas un error, pide disculpas, aprende la lección, ofrece no volver a hacerlo de nuevo, y sigue adelante.

Cuando caes de su gracia, el mundo te dará una segunda oportunidad.

Incluso un divorcio tormentoso, con el tiempo te puede conducir a encontrar el amor de tu vida.

Los alcohólicos pueden recuperar la sobriedad y recuperar sus vidas.

Los tacaños pueden llegar a ser dadivosos.

Los orgullosos pueden ser humillados.

Los pecadores pueden ser redimidos.

La misma Hillary Clinton está aprovechando una segunda oportunidad. Hace casi 10 años ella fue derrotada por un joven recién llegado a la política llamado Barack Obama.

En 2009, le dijo a la cadena norteamericana de televisión CNN que nunca contendería nuevamente a la presidencia.

Sin embargo, aquí estamos. Ella está construyendo, y tomando, una segunda oportunidad.

Trump está consiguiendo su segunda, tercera y una centésima oportunidad.

¿Qué pasa contigo?

Así que cometiste un error en casa, en el trabajo, o en tu comunidad.

Está bien.

Eres un ser humano.

Tú no has hecho lo que hizo Trump.

A ti no te avergonzaron frente a 330 millones de estadounidenses como le sucedió a Hillary Clinton.

Tu no sufres el ataque de la prensa como si fueran “perros de caza” husmeando en tu basura y buscando secretos vergonzosos de la familia en los armarios de tu casa.

Es hora de moverte.

No te desanimes. Deja de lloriquear y quejarte.

Esto es en cambio lo que hay que hacer.

En primer lugar, encara los hechos. Pide disculpas por lo que hiciste.

En segundo lugar, paga el precio necesario. Acepta las consecuencias y haz tu mejor esfuerzo para ahora hacer las cosas bien.

En tercer lugar, sigue adelante. Aprende la lección, sé mejor, y aférrate a esa segunda oportunidad que el mundo felizmente está dispuesto a darte.

Sé más humilde por tu error. Sé mejor tras tú error. Sé más susceptible, ten más apertura y que tú error te haga ahora más fidedigno. Convierte en un mejor líder, por lo que has aprendido.

Date cuenta de que la gente no quiere hacerte daño. La mayoría de la gente quiere verte aprender, mejorar, cambiar y ser una mejor persona. Tus admiradores, tus amigos y tu familia se unirán a tu alrededor.

La próxima vez que cometas un simple error, tómalo con calma, y ​​promete ser mejor. En casi todos los casos, no será el fin del mundo.

En asuntos de poca importancia, es mejor reír de ello y dejar de tomarte tan seriamente.

Por ejemplo, a principios de este año asistí a un concierto de Coldplay. Al minuto de la tercera canción del espectáculo, el cantante Chris Martin de repente se detuvo y comenzó a reírse.

"Ah, ya metí la pata", dijo, utilizando un lenguaje mucho más colorido.

Allí estaba, una estrella de rock con más de 20 años de presentaciones en vivo, y que había olvidado la letra de su propia canción frente a 20,000 personas.

Él se rió. A la multitud le encantó. La banda comenzó de nuevo. A nadie le importaba.

Y tampoco nadie se preocupará realmente cuando metas la pata.

Si las celebridades que he mencionado antes y millones de otras historias sobre “caer de la gracia y luego de regreso subir más alto” nos han enseñado algo, es que podemos fallar catastróficamente y el mundo todavía nos dará una segunda oportunidad.

Tú has puesto justamente más de tu parte dando segundas oportunidades a los demás, ahora es el momento de tomar la tuya propia.

Incluso yo podría buscar una segunda oportunidad después de este artículo, ya que algunos lectores no quedarán contentos con mi mensaje de hoy. Está bien. Yo sabía en lo que me estaba metiendo cuando escribí este ensayo el domingo en la mañana.

Me disculpo si te he ofendido. Acepto que posiblemente estés en desacuerdo conmigo. Entiendo que tal vez algunos no entiendan lo que estoy tratando de decir. Pero eso no me va a detener para tratar de obtener una segunda oportunidad de tú parte a través de otro gran ensayo el próximo lunes.

Así que cuando hagas algo mal, vuelve a la pista tan pronto como te sea posible con algo valioso. Tus errores son pequeños daños que pueden ser manejables.


Te doy permiso para salir adelante del pasado y aproveches la segunda oportunidad que te espera. Es tú decisión si quieres tomarla y llegar a ser mejor gracias a ella.

Sobre el autor:

Craig Ballantyne es el fundador de la Universidad EarlyToRise University y autor de The Perfect Day Formula. Su consejo sencillo, a veces "políticamente incorrecto" ha ayudado a millones de personas a transformar sus vidas, tanto física como financieramente. Las armas secretas de Craig para el éxito incluyen sus mandamientos personales, sus 5 pilares, y su perfecta visión de la vida. Haga clic aquí para aprender más de Craig y que así pueda hacer más cosas, hacer más dinero, y vivir la vida de sus sueños.

Adaptación al Español: Andrés Bermea

Here the English version:



First things first, let’s be clear. What Donald Trump said is repugnant and inexcusable. And yet the Trump apologists are out. His polling numbers have not fallen off a cliff, as one might expect. Instead, his followers have stuck loyally by side, as reported by The New York Times.

But the point of today’s message is not to discuss politics. Set aside your opinions on Trump for a moment and look at the big lesson to be learned from his latest fiasco.

The lesson is that everyone gets a second chance. You can do something wrong and you can come back strong.

We live in the land of second chances. Robert Downey Jr., Michael Vick, Britney Spears, Marion Berry — even Anthony Weiner — were all given a second chances (although Weiner managed to throw that away, too).

Truth is stranger than fiction in the land of second chances, isn’t it?

While you and I will never do or say something as revolting as Trump, the fact is that you and I will make some embarrassing mistakes over the course of our lives.

We might say something on social media that came out wrong. What seemed funny in the moment before you hit “post” doesn’t seem so funny now, and your friends have a permanent digital record of how stupid you can be.

We might mess up at work. Recently a friend of mine sent out an email containing a virus. Worse, his apology email sent the next day to hundreds of authors and online business coaches included all of their private email addresses for others to see. He had forgotten to use the "blind carbon copy" form. Yet all will be forgiven — and forgotten — soon enough. No one is going to stop doing business with him. It was a mistake. He’s human.

Even in a worst-case scenario, through a momentary lack of judgment, when otherwise good people get behind the wheel after two or three drinks and end up with an impaired driving charge, those people are forgiven and then given a second chance.

If there is one thing I know after having observed this crazy world for 41 years, it's that you can survive almost anything and come back better and stronger than ever before.

Don’t let your mistakes or the fear of failure stop you. Don’t quit because you flubbed up.

When a mistake happens, apologize, learn your lesson, vow to never to do it again, and move on.

When you fall from grace the world will give you a second chance.

Messy divorces can eventually lead to finding the love of your life.

Alcoholics can get sober and reclaim their lives.

Scrooges can become givers.

The proud can be humbled.

Sinners can be saved.

Even Hillary Clinton is taking advantage of a second chance. Almost 10 years ago she was trounced by a young upstart named Barack Obama.

In 2009, she told CNN she’d never run for president again.

Yet here we are. She’s getting, and taking, a second chance.

Trump is getting his second, third, and one-hundredth chance.

What about you?

So you made a mistake at home, at work, or in your community.

It’s okay.

You’re human.

You didn’t do what Trump did.

You didn’t get embarrassed in front of 330 million Americans like Hillary did.

You don’t have attack dogs out in the press snooping through your garbage and looking for skeletons in your closet.

It’s time to move on.

Stop moping. Stop whining.

Here’s what to do instead.

First, face the music. Apologize for what you did.

Second, pay the price. Accept the consequences and do your best to make things right.

Third, move on. Learn your lessons, get better, and grab that second chance that America is happy to give you.

Be more humble from your mistake. Become better from your mistake. Be more vulnerable, more open, and more authentic because of your mistake. Become a better leader because of what you learned.

Realize that people don’t want to hurt you. Most people want to see you learn, improve, change, and become a better person. Your fans, your friends, and your family will rally around you.

The next time you make a simple mistake, take it in stride, and vow to get better. In almost every case, it’s not going to be the end of the world.

In minor matters, you’d be best to laugh it off and stop taking yourself so seriously.

For example, earlier this year I was a Coldplay concert. A minute into the third song of the show, lead singer Chris Martin suddenly stopped and started laughing.

“Ah, I messed that up” he said, using much more colorful language.

There he was, a rock star with more than 20 years of performing live shows, and he had forgotten the words to his own song in front of 20,000 people.

He laughed it off. The crowd loved it. The band started again. No one cared.

And no one will really care when you mess up either.

If the celebrities I mentioned earlier and millions of other “fall-from-grace-and-climb-back-higher” stories have taught us anything, it’s that we can fail catastrophically and the world will still give us a second chance.

You’ve given more than your fair share of second chances to others, now it’s time to take your own.

I might even be looking for a second chance after this article because some readers won’t be happy with my message today. That’s okay. I knew what I was getting into when I wrote this essay on Sunday morning.

I apologize if I offended you. I accept that you might disagree with me. I understand if some folks didn’t see the point I was making. But it’s not going to stop me from trying to earn a second chance with you through another great essay on Monday.

So when you do something wrong, get back on track as soon as possible with something right. Your mistakes are minor damage that can be dealt with.

I give you permission to move on from the past and take advantage of the second chance that awaits you. It’s yours for the taking and to become better because of it.

About the Author:

Craig Ballantyne is the founder of EarlyToRiseUniversity and the author of The PerfectDay Formula. His straightforward, sometimes "politically-incorrect" advice has helped millions of people transform their lives both physically and financially. Craig's secret weapons for success include his personal commandments, his 5 pillars, and his Perfect Life vision. Click here to learn more from Craig so that you can get more done, make more money, and live the life of your dreams.

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