Compilado por Graciela
Sepúlveda
Con la nostalgia del final de las olimpiadas
Río 2016 recordamos en este espacio la semblanza de una leyenda viva de la
historia del deporte, Usain Bolt, quien con su extraordinaria velocidad ha
impresionado al mundo entero desafiando y rompiendo récords por donde va pasando, les cuento
sobre este gran atleta…
Usain St. Leo Bolt nació en Sherwood
Content, Jamaica, el 21 de agosto de 1986 en el seno de una familia pudiente,
si se compara con la pobreza que asola a la isla caribeña. De niño, el
crecimiento de su cuerpo fue espectacular, lo que, unido a una alimentación
desequilibrada, le provocó una escoliosis (desviación de la columna); pero, aun
así, corría como un galgo. No empezaron a tratarle esta anomalía hasta los
quince años, cuando se convirtió en el campeón junior del mundo más joven de la
historia en los 200 metros.
En aquella época apenas
entrenaba, le daba flojera, y cuando lo hacía, se escapaba de pronto para jugar
al críquet o al basquetbol. Asafa Powell, un corredor jamaiquino muy
reconocido, consciente de las cualidades de Usain, lo convenció para que se
entrenara y no malgastara sus fuerzas de fiesta en fiesta y en otros deportes.
Lo suyo era correr lo más rápido posible.
Usain, como todos los niños
de la isla caribeña, en la escuela primaria ya acostumbraba correr, pues es el
deporte que más gusta a los jamaicanos, hasta el punto de que una simple competencia
escolar congrega a más de veinte mil espectadores. Los jamaicanos entrenan
sobre hierba y descalzos, practicando la velocidad.
Muy alto (1,96) y con buen
peso (86 kg), su constitución no correspondía con la musculatura de los últimos
grandes velocistas. Por eso su entrenador hizo lo posible por centrarlo en la
carrera de los 200 metros: siendo tan alto, su salida era lenta. Pero Usain,
afortunadamente para el atletismo, no le hizo caso. En mayo de 2008, antes de
los Juegos Olímpicos de Pekín, ya había rebajado el récord de los 100 metros,
que ostentaba desde 2007 su compatriota Asafa Powell, con 9,74 segundos. Bolt,
cuya especialidad son los 200 metros, lo dejó en 9,72 segundos.
OBJETIVOS ALTOS…
En los Juegos Olímpicos de
Pekín, Usain consiguió tres medallas de oro y otros tantos récords mundiales en
las tres pruebas en las que participó (100 m, 200 m y 4 x 100 m),
convirtiéndose en el hombre más rápido de la historia. En los 100 metros lisos,
a pesar de su mala salida, superó con gran facilidad a sus adversarios. Aunque
frenó antes de cruzar la línea de meta celebrando su triunfo, hizo un tiempo
increíble: 9,69 segundos.
Pero lo más increíble estaba
por llegar: batió el récord que ostentaba Michael Johnson desde Atlanta '96.
Johnson había hecho en los 200 metros una marca de 19,32 segundos, que los
expertos consideraron avanzada en un siglo. Antes de la carrera, Bolt comentó: "No voy a ir por el récord. Sólo quiero
ganar el oro". El estadio enloqueció cuando la foto-finish marcó 19,30
segundos. Había corrido a casi 40 km/h, y el segundo y tercer lugar quedaron a
más de 60 centésimas. Para igualar a Jesse Owens y Carl Lewis le faltaba el oro
en los relevos de 4 x 100 m y lo hizo, no solo ganó el oro, sino que rompió el
récord mundial con su equipo, superando a Owens y Lewis que ganaron el oro,
pero sin récord.
Las marcas conseguidas en
Pekín levantaron sospechas infundadas, sobre todo de los medios
estadounidenses, porque Jamaica había arrebatado a los Estados Unidos la
hegemonía en velocidad, incluso en la categoría femenina. Lo cierto es que Bolt
pasó once controles antidopaje sin problemas. Su padre aseguró que el secreto
de su hijo (de quien dijo que era "muy
perezoso para entrenar") estaba en el ñame, una planta que forma parte
de su dieta habitual.
CREER EN TI…
De regreso a su país, fue
recibido por las máximas autoridades y por miles de aficionados que lo elevaron
al altar de ídolo jamaicano por excelencia. En una encuesta entre la población,
Bolt superaba ya con creces al que había sido el mayor referente de esa isla de
apenas 2,7 millones de habitantes, el cantante Bob Marley.
Al iniciarse los Juegos
Olímpicos de Londres (2012), todo el mundo recordaba la proeza de Bolt en
Pekín. Sus resultados en las pruebas de clasificación para los juegos habían
sido mediocres, y si bien el mismo atleta reconoció no hallarse en su mejor
momento, pronto acalló a quienes habían dudado de sus posibilidades. La carrera
de los 100 metros lisos fue de las mejores que se recuerdan: pese a un arranque
retrasado, Bolt se impuso con autoridad a los mejores plusmarquistas del mundo,
no batió su récord mundial (9,58), pero sí el olímpico que él mismo ostentaba
(9,69 en Pekín). Con esta segunda medalla de oro en los 100 metros lisos, el
jamaicano igualaba el récord de Carl Lewis, único atleta de la historia que
había conseguido dos oros (Los Ángeles 1984 y Seúl 1988) en la máxima
velocidad.
PAGAR EL PRECIO…
La desconfianza inicial se
convirtió de repente en entusiasmo, y empezó a pensarse que el jamaicano podía
desafiar a la historia y repetir los resultados de Pekín. Bolt no defraudó las
expectativas: aunque sin récord, se hizo del oro en los 200 metros lisos, en
una prueba que pareció para él un paseo. Nunca antes un atleta había ganado en
ediciones sucesivas las dos carreras de la máxima velocidad.
La apoteosis de la isla
antillana y de su más grande deportista podía llegar en la prueba de 4x100, y
llegó, con un nuevo récord mundial: 36,84 segundos y su tercera medalla de oro.
Terminada la olimpiada en Londres, Usain no pensaba en otra cosa que en
preparar el Mundial de Atletismo de Moscú (2013), donde logró nuevamente su
hazaña, 3 medallas de oro en 100, 200 y relevos 4x100, siempre con el objetivo
en mente, luchando y preparándose para lograrlo.
Usain es uno de los atletas
mejor pagados con ganancias de aproximadamente 24.2 millones de dólares al año,
y una de las marcas que lo ha apoyado desde los 17 años ha sido Puma, brindándole ganancias de 10
millones de dólares al año.
Usain tiene su propia línea
de ropa en colaboración con Puma; su propio reloj fabricado por Hublot; su
propio restaurante 'Tracks & Records' en Kingston, Jamaica; su propia
compañía de afeitar y su propia compañía de plantillas.
Y como el gran deportista que
es ha recibido muchos reconocimientos, entre los que destacan: Atleta del año
de la IAAF (International Association of
Athletics Federations): 2008, 2009, 2011, 2012 y 2013, Atleta del año de la
revista Track and Field: 2008 y 2009, Personaje del año en los deportes, fuera
del Reino Unido por la BBC: 2008 y 2009.
Usain quiere que conozcamos
su historia, y que sea contada por él mismo, así que escribió su biografía: “Faster than Lightning: My Autobiography”.
Ahora, durante las olimpiadas
en Río de Janeiro, Usain Bolt ha causado sensación, llenando los estadios donde
se presenta, aunque corra solamente las eliminatorias, y logrando lo que se
proponía, llegar a ganar 3 medallas más de oro, siendo el único velocista en
ganar las 3 pruebas de máxima velocidad en tres olimpiadas consecutivas, convirtiéndolo,
junto a Michael Phelps, en una leyenda del deporte.
Y como Usain dice que la
mejor parte de su éxito está en “devolver”, creó la “Fundación Usaín Bolt” cuya
misión es la creación de oportunidades a través de la educación y el desarrollo
cultural para un cambio positivo, además cada navidad regresa a su pueblo a
entretener y brindar regalos a los 500 habitantes que viven ahí, ha construido
parques ahí mismo y apoyado su antigua escuela con diferentes construcciones y
programas de deportes, y apoya muchos proyectos más.
Durante todo este proceso que
ha vivido Usain, nos deja 3 lecciones muy importantes que nos pueden ayudar a obtener
éxito en nuestra vida, tal como él lo obtuvo:
1. OBJETIVOS ALTOS
Bolt estableció su objetivo
de ser una leyenda viviente. Y se lo declaró al mundo. El error más grande que
la mayoría de la gente comete es no tener metas convincentes. No creen que
pueden lograr grandes cosas y simplemente se conforman con la mediocridad.
Tal vez no puedas ver cómo vas
a conseguirlo por el momento, pero ten grandes aspiraciones para tu carrera
profesional y tu vida, no obstante. Decide qué tipo de trabajo realmente deseas.
Establece una meta para la cantidad de dinero que quieres hacer. Sé específico.
Establece metas para medir tu progreso. Establece una fecha límite para el
éxito.
2. CREE EN TI MISMO
La confianza en sí mismo de
Usain Bolt ha sido mal entendida como arrogancia y 'exhibicionismo' por algunos. Sin embargo, estas personas podrían
estar equivocadas pregonando una falsa modestia bajo el pretexto de promover la
humildad. No hay que creernos esto.
Para ser mejor y hacer lo
mejor, debes creer que puedes. Si bien siempre estar abierto a aprender de los
demás, nunca dejar que nadie ridiculice tus sueños y te diga: '¿Tu? ¡No puedes ser doctor! o ¿Quién crees
que eres?, o ' Sé realista, eso no es posible".
Cree en tu poder para
sobresalir y hacer una diferencia. Bolt es un ganador, porque nunca perdió la
fe en sí mismo.
3. PAGAR EL PRECIO
Bolt ha dicho en repetidas
ocasiones que es flojo. Le gusta ir a las fiestas y divertirse. Odia la
disciplina de la práctica y no mantiene ningún régimen dietético.
Pero, una vez que su
entrenador le dijo que era hora de apretarse el cinturón, lo tomó muy en serio.
Se acabaron las fiestas y se convirtió en un caballo de batalla. En resumen,
Bolt hace lo que sea necesario para ganar. Paga el precio de su éxito.
Debemos hacer lo mismo. A
menos que puedas sacrificar, desarrollar la disciplina para estudiar, practicar
y crecer, no podrás tener éxito en grande.
El precio del éxito es tal
vez algún fracaso temporal, es lucha, es paciencia y trabajo muy duro.
Únete a las filas de los
individuos raros, como Bolt, que de buen grado pagan el alto precio del éxito.
Vale la pena.
Algo del entrenamiento de
Usain Bolt:
Entrevista: ¿Qué tan rápido
es Usain Bolt?
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