"Siempre... Sin condiciones... Sigue a tu corazón. Entiende que la persistencia, trabajo duro y determinación son las claves del éxito."
"Always... Unconditionally... Follow your heart. Understand that persistence, hard work, and determination are the keys to success."
Barbara Cage
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COMO EL HOMBRE PIENSA, ASÍ ES SU VIDA (As a Man Thinketh)
Taller -
Día 03
¿Cómo te
fue con el ejercicio de ayer?… En lo personal logré detectar en varios momentos
del día, ese tipo de pensamientos que quiero evitar, que me estorban, que no
tiene ningún caso dejar que ocupen la mente y sobre todo mucho menos
alentarlos.
Por otra
parte logré al menos unas tres veces decirme cosas positivas y eso tuvo un
efecto benéfico en mi estado de ánimo. Este ejercicio hay que continuarlo diariamente,
no resuelve nada de un día para otro, debemos convertirlo en un hábito…
Continuemos
con otro párrafo del primer capítulo del libro…
1. Pensamiento y Carácter
(Continuación)
El hombre es hecho o deshecho por sí mismo; en la
armonía del pensamiento forja las armas con las que se destruye; también
elabora las herramientas con las que construye para sí mansiones celestiales de
felicidad, fortaleza y paz.
COMENTARIOS:
Cuando James Allen escribe:
El hombre es hecho o deshecho por sí mismo; en la armonía del pensamiento forja las armas con las que se
destruye; también elabora las herramientas con las que construye para sí
mansiones celestiales de felicidad, fortaleza y paz…
me
pone a pensar en innumerables personas que han logrado grandes triunfos en la
vida y que nacieron en ambientes de pobreza, incluso a veces extrema, otros en
barrios de gran hostilidad, de guerra o de padres drogadictos, etc. pero que en
lugar de culpar al pasado, a su familia o a las circunstancias, decidieron
romper con la ley de probabilidades que poco futuro les auguraba y aceptaron –como tú y yo lo hacemos hoy- tomar el
control de sus propias vidas, que abrieron sus ojos a nuevas posibilidades y
horizontes, que dejaron de ver hacia atrás para ver hacia adelante, que
entendieron que el pasado no se puede cambiar, pero que el futuro ¡sí!
Lo que realmente detiene a una persona para ser triunfadora
son las excusas y los pretextos, el verdadero enemigo del éxito es el
conformismo; una cosa es la aceptación de sí mismo y otra muy diferente el
quedarte como estás.
El gran cambio depende de nosotros y se logrará
cambiando nuestra manera de pensar. De entrada debemos permitirnos felicitarnos
porque hoy ya no estamos dejando que otros decidan por nosotros, sino que a
partir de ahora estamos empezando a tener el control de lo que pensamos y con
ello de los resultados que tendremos.
Ahora bien, será el tipo de pensamiento que
sembremos en nuestra mente lo que nos traerá tarde o temprano beneficios o
perjuicios. Pensamientos de envidia, odio, rencor, frustración, etc. acabarán
hundiéndonos; pensamientos que sean buenos, de gratitud, de reconocimiento para
uno mismo, la familia y los demás, que estimulen la alegría y la generosidad serán
la plataforma de despegue para nuestro éxito.
El tipo de pensamiento que pongamos en nuestra
mente nos dará inevitablemente un estado de ánimo que bien puede ser de paz y
alegría o de angustia, tristeza o depresión. Por ejemplo si pienso en lo que
tengo y no tanto en lo que me falta, me daré cuenta de que es muchísimo por lo
que puedo ser agradecido, empezando porque estamos conscientes de nosotros
mismos, de que vemos, oímos, respiramos y nos movemos sin depender de algo o alguien
más, de que tuvimos una cama donde dormir, un alimento que disfrutar, etc. etc.
Contar las cosas buenas da una sensación de bienestar maravilloso. ¿No lo
crees? ¡Pruébalo! Y ya verás. Si por el contrario, pensamos en que el otro
tiene más dinero, mejor casa, trabajo o automóvil, que sale más de vacaciones o
viste ropas más caras. En que somos poca cosa o no somos merecedores de logar
lo que anhelamos. Que tal o cual persona
es rica debido a sus “tranzas” o de que fulanita es una “zorra”, acabaremos
profundamente amargados, podridos.
ACCIONES:
Piensa y
descubre ante ti mismo a qué o a quién estás culpando de lo que eres, de cómo
estás, de lo que te hace falta. Decídete a dejar de culpar y pon un “hasta aquí”
porque en realidad eres tú mismo quien tiene el control de tu vida. Evita a
toda costa y de manera permanente quejarte y culpar. Atrápate cada vez que te estés quejando o culpando a algo o a
alguien y cambia ese pensamiento negativo por uno positivo.
No dejes que te asalten las excusas o los
pretextos, ni pensamientos como “No es
tan fácil…”, Ni permitas sentimientos de impotencia, recuerda como el joven
y pequeño David, venció al enorme y poderoso Goliat. Hoy, hay mexicanos como José
Hernández que de campesino llegó a ser uno de los astronautas de la NASA que ha
viajado al espacio, o el Alfredo Quiñones Hinojosa -el Dr. Q- que cuando tenía 19
años, sin nada de dinero y sin hablar
una gota de inglés, emigró ilegalmente a los Estados Unidos y hoy es un eminente neurocirujano y profesor
de neurocirugía y oncología en el Johns
Hopkins Hospital.
Hoy decide que eres tú mismo quien vas a elegir a
partir de este momento lo que vas a pensar.
Si crees que esto es posible, ¡tienes razón! Si
crees que esto no es posible también la tienes, una u otra opción, son
determinaciones tuyas…
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