…el hombre con voluntad de hierro
Compilado por Graciela Sepúlveda
Hoy le dedicamos este
espacio a un hombre que nos enseña que somos nosotros mismos quienes imponemos
nuestros límites, ya sea por miedo, por flojera, por apatía, y lo que ahora van
a leer es la historia de éxito de Mark Pollock, quien a pesar de haber perdido
al vista y más tarde haber quedado paralítico de la cintura hacia abajo no ha
dejado de luchar y de destacarse desde entonces, obteniendo muchos más logros
que muchas personas de las llamadas “normales”…
Mark Pollock nació en
1976 en Holywood, Condado de Down en Irlanda del Norte. Desde muy pequeño
empezó a tener problemas con ambas retinas de sus ojos, y a la edad de cinco
años perdió completamente la visión en su ojo derecho, pasó el resto de su
infancia tratando de evitar los deportes de equipo que fueran muy rudos, con el
fin de preservar la visión en su ojo izquierdo. Estudió Ciencias Económicas y
Empresariales en el Trinity College de Dublín, donde se convirtió en campeón de
las escuelas de remo y en capitán del club de remo de la universidad. A los 22
años perdió la vista de su ojo izquierdo quedando completamente ciego. La
universidad más tarde le concedió un doctorado honoris causa tras la
confirmación de su ceguera.
Antes de perder la vista, Mark pensó que lo tenía todo. Era
un estudiante de último año de universidad, capitán del club náutico de la
Universidad, remero internacional, y estaba por ingresar a su primer empleo en
un alto cargo en un banco de inversión de Londres, los logros eran
interminables. Eso fue lo que hizo que la caída fuera aún más difícil. Al
perder su vista, Mark sintió que había perdido todo. Unos meses antes había
sido un estudiante seguro, con el mundo a sus pies, en un instante todo le fue
quitado, o así pensó él en un principio.
¿Cómo reaccionar a la pérdida de la vista? ¿Recuerdas la
última vez que te tropezaste en una habitación de tu casa cuando estaba todo
completamente a oscuras?, normalmente, la frustración se limita a tratar de
encontrar el interruptor de la luz más cercano. Mark no disfrutaba de ese lujo.
Después de un breve período y de evaluar las opciones en su casa en Irlanda del
Norte, Mark decidió ganar su independencia y regresar a Dublín.
La ciudad que Mark había amado como estudiante había
cambiado radicalmente para él. No le era posible transitar por las calles solo, así que
se acostumbró a usar su perro guía Larry. Pronto aprendió a usar una computadora
con la ayuda de la tecnología de voz. Y así comenzó el proceso de
reconstrucción de su identidad. Más tarde fue capaz de encontrar trabajo,
inicialmente en un negocio muy exitoso agroalimentario y después, en una
empresa de consultoría tecnológica.
Por otro lado Mark decidió volver a los botes, a remar,
ganando medallas de plata y bronce para Irlanda del Norte en los Juegos de la Commonwealth 2002. Después de haber
dominado el remo, estaba listo para
retos mayores.
En 2003, Mark completó 6 maratones en 7 días en el desierto
de Gobi en China antes de completar el maratón del Polo Norte en 2004. Después
de estos recorridos a pie en el calor y frío extremos, Mark se enfocó ahora en
el multi-deporte.
En 2004 completó la carrera en kayak The Liffey Descent antes de entrar a la de Costa a Costa en Nueva
Zelanda en 2005 y 2006. A mediados de 2006 participó en el Ironman en Suiza que es un triatlón donde nadó 1.2 millas, recorrió
en bicicleta 56 millas y corrió 13.1. Para el año 2007 estaba de nuevo en las
carreras a pie y eligió una carrera que se lleva a cabo en los puntos más bajo
y más alto en el mundo llamada la Dead Sea Ultra and Everest Marathon, el reto lo llevó a él y a su compañero de
equipo John O’Regan a un maratón que inició en Jordania a 400 metros bajo el
nivel del mar y terminó en el Everest a 5,356 metros sobre el nivel del mar,
fue el primer invidente en lograr terminar este maratón.
Para el 2009, Mark se fijó un reto más importante aún,
convertirse en el primer ciego en alcanzar el Polo Sur. Numerosos factores se
interponían en su camino. El frío, la resistencia, la desolación y su ceguera.
Sin embargo, él estaba decidido a romper los pronósticos y demostrar a los
escépticos que estaban mal. En enero de 2009 esquiaba hacia el Polo Sur,
redefiniendo lo que es posible.
El reto le costó a Mark alrededor de € 250,000 euros (Poco
más de unos 4.5 millones de Pesos mexicanos).
Su entrenamiento incluía pasar cinco horas al día recorriendo las calles
con su padre, arrastrando dos neumáticos de tractor detrás de él y pasar tiempo
en Noruega para aclimatarse al frío tan extremo. Pollock y sus dos compañeros
O'Donnell y Solheim
viajaron por veintidós días un total de 770 kilómetros, con un promedio de catorce
horas cada día, cargando 90 kilos en un trineo
detrás de ellos. Su ceguera hizo más lento el viaje y creó dificultades tales
como levantar la tienda de campaña, que tenía que ser llevado a cabo por
O'Donnell y Solheim. Las temperaturas cayeron a -50C durante la expedición, con
el equipo sufriendo de ampollas, hambre y cansancio extremo. Pollock dijo al
Irish Independent que "simplemente
no podían creer que habían llegado”
y que "sólo comenzaron a creerlo cuando
estaban a una hora de lograrlo, lo cual fue una sensación increíble y una
explosión de energía que los envolvía”.
Por si la pérdida de la vista fuera poco, en julio de 2010
Mark sufrió una trágica caída de la ventana de un segundo piso. Se quebró la
espalda y quedó paralizado de la cintura hacia abajo. Reviviendo sus propias
lecciones empezó a decidir cómo sobreponerse a este segundo golpe. Como todo un
pionero está explorando las fronteras de la recuperación de las lesiones de la
médula espinal a través de una terapia física agresiva diariamente y de
tecnología robótica. Actualmente es capaz de caminar 2,000 pasos por hora
usando piernas robóticas EKSO en el gimnasio, sin embargo, sigue paralizado. Haciendo
uso de su experiencia duramente ganada, Mark ha ayudado a personas y empresas a
lograr más de lo que creían posible, a través de conferencias motivacionales en
más de 250 organizaciones en todo el mundo.
Mark Pollock escribió “Haciendo
que Suceda” (Making It Happen)
donde detalla su lucha contra la ceguera y sus intentos de reconstruir su vida.
Esto incluye correr numerosos maratones, recorrer en kayak el mar de Irlanda,
establecer su propio negocio y convertirse en un orador público internacional.
Sólo se puede comprar en línea de su sitio web www.markpollock.com
Mark es el protagonista del documental visto
internacionalmente "Man Walking
Blind".
Además de sus intereses comerciales, Mark asiste a juntas
empresariales y grupos de asesoramiento en el sector sin fines de lucro y es vicepresidente
de Outward Bound (NI) y es la prueba
viviente que la persona puede ser más fuerte que la tragedia, la adversidad o
las limitaciones. No utilizó las limitaciones impuestas por su ceguera o la parálisis
de sus piernas como excusas o pretextos, tampoco se rindió, por el contrario,
fue decidido en imponerse metas difíciles, aparentemente imposibles y ¡lograrlas!!
Cada día hace de la persistencia y del empeño sus aliadas estratégicas para
demostrar que SÍ es posible. Así que tú
también decídete ahora mismo y anda a conquistar ese sueño que anida en tu
interior y di junto con Mark ¡Si yo
quiero, yo puedo!!!
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