La crisis que estamos viviendo debe hacernos reflexionar.
Un buen número de problemas se han ido generando en estos últimos años debido a
una búsqueda del éxito rápido, olvidando poner los cimientos para una vida más
plena y un desarrollo profesional más sostenible y duradero.
Quizás nos conviene regresar a las enseñanzas más
antiguas, el Evangelio, para mejorar nuestro comportamiento como
ejecutivos.
El mejor libro de autoayuda de todos
los tiempos. Así se titula un
libro de "management" de
José Ballesteros, un experto en liderazgo que ha recurrido a las enseñanzas de
los Evangelios para encontrar la clave del éxito. Tras analizar la
insatisfacción que encuentran en sus vidas muchos hombres a pesar de haber
tenido mucho éxito en lo económico, plantea descubrir el éxito verdadero: el
camino hacia la felicidad, condicionado al desarrollo de nuestras capacidades y
la adquisición paulatina de las virtudes.
En el libro se repasan un total de 18 leyes o normas para
lograr el éxito, desde aquellas que indican cómo vencer las
preocupaciones cotidianas hasta las que convencen al lector del valor del
esfuerzo, la perseverancia o el compromiso, todas ellas sacadas de la lectura
atenta de los textos evangélicos. Al final de este texto puedes ver una entrevista en español con el autor José Ballesteros.
Las 18 leyes están divididas en cuatro apartados: mente,
creencias, acción y perseverancia.
A) Todo comienza en tu mente:
1. Ley del control: “Debemos controlar lo que pensamos pues nuestro
pensamiento determina nuestros sentimientos y éstos, a su vez, nuestras acciones
y comportamientos” (“Nada de lo que entra de fuera puede manchar al hombre; lo
que sale de dentro, eso es lo que mancha al hombre”).
2. Ley de la correspondencia: “Lo que pasa en el exterior
es una proyección de lo que nos pasa dentro de nosotros mismos” (“No hay árbol
sano que dé fruto dañado, ni árbol dañado que dé fruto sano. Cada árbol se
conoce por su fruto”).
3. Ley del desarrollo personal: “La fortuna que cualquier
ser humano consiga durante su vida irá en proporción directa con el grado de desarrollo
personal y profesional que alcance” (“Al que produzca se le dará, pero al que
no produzca se le quitará hasta lo que cree tener”).
B) Lo que creas es lo que atraes
4. Ley de la fuerza de las creencias: “Aquello en lo que
crees firmemente se producirá en tu vida” (“Según vuestra fe, así os suceda”).
5. Ley de las expectativas: “Todo lo que esperes con
certeza e intensidad se convertirá en una profecía que se cumple” (“Pedid y se
os dará, buscad y encontraréis, llamad y os abrirán; porque todo el que pide
recibe, el que busca encuentra y el que llama le abren”).
6. Ley de la atracción: “Somos imanes vivientes, atraemos
a las personas y las circunstancias que están en armonía con nuestros
pensamientos y creencias” (“Todo lo que querríais que hicieran los demás por
vosotros, hacedlo vosotros por ellos”).
7. Ley de la globalización: “Una cosa atrae a la otra,
las circunstancias se atraen. Todo el universo conspira para ayudarte en el
objetivo que te marques” (“¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos
dará cosas buenas a quienes las piden?”).
8. Ley de la abundancia: “Hay suficiente para todos. No
existe la escasez en esta vida” (“de la abundancia del corazón, hablará la
boca”).
C) No basta con creer, hay que hacer
9. Ley de la causa y el efecto: “Todo tiene una causa
específica. Si existe un efecto que quieres alcanzar, observa cuáles son sus
causas y reprodúcelas y repítelas, de forma que se producirá tal efecto
deseado” (“Cada árbol se conoce por su fruto: ¡No se cogen higos de las zarzas
ni se cosecha uva de los espinos!”).
10. Ley de la siembra y la recogida: “Obtienes lo que
siembras. Todo lo que sucede en tu vida viene marcado por lo que piensas: tu
comunicación interior y de ahí a lo que haces, lo que haces provoca unos
resultados multiplicados” (parábola de los talentos).
11. Ley de la aceleración acelerada: “Cuanto más rápido e
intensamente te muevas hacia tu meta mas intensamente se moverá ésta hacia ti”
(“al que produce se le dará hasta que le sobre”).
12. Ley del magnetismo: “Cuanto más éxitos tengas en la
vida, más éxitos atraerás” (“Dad y os darán”; “la medida que uséis la usarán
con vosotros”).
D) Sólo el que persevera lo consigue
13. Ley de la perseverancia: “Cuanto más importante sea
algo que queremos conseguir más perseverantes debemos ser” (“si no cambiáis y
os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos”).
14. Ley de la acumulación: “Cada gran logro en la vida es
el resultante de la acumulación de esfuerzos y sacrificios pequeños que muchas
veces son difíciles de apreciar a simple vista” (parábola del administrador:
“quien es de fiar en lo de nada, también es de fiar en lo importante; quien no
es honrado en lo de nada, tampoco es honrado en lo importante”).
15. Ley de la perspectiva del tiempo: “Las personas mas
exitosas en cualquier sociedad son aquellas que toman decisiones con mucho
tiempo de anticipación” (parábola de las jóvenes vírgenes).
16. Ley de los talentos: “Dedícate a aquello que te
apasiona y tendrás éxito. Toda persona ha nacido con uno o varios talentos
específicos, elige tu propósito vital en función de éstos y serás feliz
alcanzando lo que te propongas en esta actividad acorde a tus talentos” (“al
que mucho se le dio mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le
exigirá”).
17. Ley del kilómetro extra: “El único medio seguro para
alcanzar el éxito es prestar más y mejores servicios de los que esperan de ti,
sin importar cuáles puedan ser las tareas.” (“A quien te fuerza a caminar una
milla, acompáñalo dos”).
18. Ley de la gratificación retardada: “Todo logro
conlleva un sacrificio, y al conseguirlo es cuando podemos premiarnos. Hacerlo
antes nos resta energías y motivo para perseverar en la consecución del mismo”
(“el que echa mano al arado y sigue mirando atrás, no vale para el reino de
Dios”).
Publicado por Rafael Romero en miércoles, octubre 15, 2008
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