“Cuando Jesús salía de Cafarnaúm, lo siguieron dos ciegos, que gritaban: "¡Hijo de David, compadécete de nosotros!"
Al entrar Jesús en la casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les preguntó: "¿Creen que puedo hacerlo?" Ellos le contestaron: "Sí, Señor".
Entonces les toco los ojos, diciendo: "Que se haga en ustedes conforme a su fe". Y se les abrieron los ojos…”
El Evangelio de Mateo 9, 27-30
El mensaje es claro, si de verdad quieres algo debes tener la certeza de que SÍ es posible.
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