“Y todavía recuerdo a Christopher Reeve *, quien dijo que estaría dispuesto a pagar dos millones de Dólares con tal de ser capaz de volver a sentir dolor. ¡Qué hombre tan valeroso! Así que debo pensar que el dolor es una bendición.”
“And yet I think of Christopher Reeve who said he would pay two million dollars to be able to feel pain again. What a courageous man! So I have to think that pain is a blessing.”
Ricardo Gonzalo Pedro Montalbán Merino, (Ciudad de México, 25 de noviembre de 1920 - Los Ángeles, California, 14 de enero de 2009), fue un exitoso actor mexicano de televisión, teatro, y cine.
* El actor Christopher Reeve (Supermán) quedó cuadraplégico e insensible a raíz de un accidente.
Hoy recordamos a un mexicano que quizo triunfar y ¡lo logró!...
Ricardo Montalbán, una vida de fantasía...
Compilado por Graciela Sepúlveda
Hoy dedico este espacio a un gran actor orgullosamente mexicano, a un hombre exitoso dedicado a hacer lo que más amaba, actuar, que fue honesto, comprometido y que siempre hizo su trabajo con una gran calidad…
Ricardo Gonzalo Pedro Montalbán Merino nació el 25 de noviembre de 1920 en la ciudad de México, D. F. pero siendo aun él muy pequeño su familia se trasladó a Torreón, Coahuila donde realizó estudios comerciales en la Escuela Comercial Treviño, por cierto, regresó a Torreón en el 50 aniversario de su generación recibiendo un homenaje por ser el miembro más distinguido de esa generación. – da gusto saber que existe gente sencilla que se acuerda de sus amigos aún después de haber logrado tantos éxitos y sobre todo en Hollywood -.
Siendo ya adolescentes él y su hermano Carlos se fueron a vivir a Los Ángeles y después a Nueva York en 1940 para buscar oportunidades como actores, que era el sueño que él tenía desde pequeño, después de hacer varios papeles de extra o de miembro de un coro, en 1941 le ofrecen un papel principal en el film “He’s a Latin from Staten Island”. En este mismo año se entera que su mamá está muy enferma y regresa a México para estar cerca de ella, sigue trabajando y hace una docena de películas logrando el éxito en su tierra natal. - ¡que gran hijo! Y tuvo su recompensa, todo es por algo y para algo.
En 1943 regresó a Hollywood pues la MGM se interesó en él, y él mismo cuenta que cuando regresó le pidieron que se cambiara el nombre a Ricky Martin, pero no aceptó, estaba muy orgulloso de su nombre y de ser mexicano, de hecho él siempre permaneció como mexicano, nunca pidió la ciudadanía americana.- más tarde este orgullo mexicano ayudaría a muchos actores latinos a luchar por mejores condiciones-.
Por ser un hombre guapo, viril y el estereotipo del “latin lover” generalmente le ofrecían papeles de bandido o gigoló y esto lo hizo encasillarse en su carrera, sin embargo se las arregló para encontrar películas interesantes de vez en cuando.
Su primer estelar en Hollywood fue en la película “Fiesta” en 1947, de ahí en adelante nada lo detuvo y fue escalando en su carrera y logrando muchos éxitos, en 1949 estuvo en la portada de la revista “Life” donde antes ningún latino había estado.
Fue también en este año en que al estarse entrenando para la película “Across de Wide Missouri” sufrió una caída de un caballo, quedó paralizado, y poco a poco la parálisis fue cediendo quedando una cojera y dolor permanente, los cuales enfrentó toda su vida con coraje pues nunca se le notaron (él había nacido con una malformación en la espina dorsal que se le agudizó con el accidente) – lejos de deprimirse y hacerse la víctima por el accidente, salió adelante y siguió trabajando-.
Para 1954, ya recuperado siguió filmando películas y presentándose en obras de teatro en Broadway. Varios años fue famosa su imagen en los comerciales para autos de la Chrysler donde evocaba su imagen elegante de “latin lover” sobre todo para la marca Cordoba (se pueden ver en YouTube).
Sus apariciones en la gran pantalla fueron disminuyendo y se trasladó a la pequeña pantalla haciendo apariciones como invitado en varias series de televisión, la más importante, creo yo, fue la de el villano Khan en la serie “Viaje a las Estrellas” (Star Trek) en 1966, que después resucitaría memorablemente en el cine en “Viaje a las Estrellas II: La ira deKhan” en 1982.
Ricardo Gonzalo Pedro Montalbán Merino nació el 25 de noviembre de 1920 en la ciudad de México, D. F. pero siendo aun él muy pequeño su familia se trasladó a Torreón, Coahuila donde realizó estudios comerciales en la Escuela Comercial Treviño, por cierto, regresó a Torreón en el 50 aniversario de su generación recibiendo un homenaje por ser el miembro más distinguido de esa generación. – da gusto saber que existe gente sencilla que se acuerda de sus amigos aún después de haber logrado tantos éxitos y sobre todo en Hollywood -.
Siendo ya adolescentes él y su hermano Carlos se fueron a vivir a Los Ángeles y después a Nueva York en 1940 para buscar oportunidades como actores, que era el sueño que él tenía desde pequeño, después de hacer varios papeles de extra o de miembro de un coro, en 1941 le ofrecen un papel principal en el film “He’s a Latin from Staten Island”. En este mismo año se entera que su mamá está muy enferma y regresa a México para estar cerca de ella, sigue trabajando y hace una docena de películas logrando el éxito en su tierra natal. - ¡que gran hijo! Y tuvo su recompensa, todo es por algo y para algo.
En 1943 regresó a Hollywood pues la MGM se interesó en él, y él mismo cuenta que cuando regresó le pidieron que se cambiara el nombre a Ricky Martin, pero no aceptó, estaba muy orgulloso de su nombre y de ser mexicano, de hecho él siempre permaneció como mexicano, nunca pidió la ciudadanía americana.- más tarde este orgullo mexicano ayudaría a muchos actores latinos a luchar por mejores condiciones-.
Por ser un hombre guapo, viril y el estereotipo del “latin lover” generalmente le ofrecían papeles de bandido o gigoló y esto lo hizo encasillarse en su carrera, sin embargo se las arregló para encontrar películas interesantes de vez en cuando.
Su primer estelar en Hollywood fue en la película “Fiesta” en 1947, de ahí en adelante nada lo detuvo y fue escalando en su carrera y logrando muchos éxitos, en 1949 estuvo en la portada de la revista “Life” donde antes ningún latino había estado.
Fue también en este año en que al estarse entrenando para la película “Across de Wide Missouri” sufrió una caída de un caballo, quedó paralizado, y poco a poco la parálisis fue cediendo quedando una cojera y dolor permanente, los cuales enfrentó toda su vida con coraje pues nunca se le notaron (él había nacido con una malformación en la espina dorsal que se le agudizó con el accidente) – lejos de deprimirse y hacerse la víctima por el accidente, salió adelante y siguió trabajando-.
Para 1954, ya recuperado siguió filmando películas y presentándose en obras de teatro en Broadway. Varios años fue famosa su imagen en los comerciales para autos de la Chrysler donde evocaba su imagen elegante de “latin lover” sobre todo para la marca Cordoba (se pueden ver en YouTube).
Sus apariciones en la gran pantalla fueron disminuyendo y se trasladó a la pequeña pantalla haciendo apariciones como invitado en varias series de televisión, la más importante, creo yo, fue la de el villano Khan en la serie “Viaje a las Estrellas” (Star Trek) en 1966, que después resucitaría memorablemente en el cine en “Viaje a las Estrellas II: La ira deKhan” en 1982.
En 1977 apareció la serie de televisión por la que todos lo recordamos con cariño, “La Isla de la Fantasía” con la que cautivó al público, se quedó en la serie durante seis temporadas y aunque parecía un papel algo ligero y poco exigente, Montalbán se sentía cansado y adolorido, pero lo hizo para poder tener un soporte económico y seguir manteniendo a su familia, por cierto, él duró casado con su única esposa durante 63 años, tuvieron cuatro hijos.- un matrimonio ejemplar en un ambiente en que es difícil que una relación dure -.
A Ricardo Montalbán le molestaban los papeles que se les daban a los actores mexicanos por lo que él, junto a otros actores mexicanos establecieron la fundación “Nosotros” en 1970 para abogar por los latinos en la industria del cine y la televisión, él fue su primer presidente y dijo:
“He recibido un gran apoyo, pero también hubo algunas repercusiones negativas. Se me acusó de ser un militante, y como resultado he perdido algunas oportunidades de trabajo”, pero se ganó el respeto y una sólida reputación entre el gremio actoral. Inicialmente “Nosotros” era solo para actores mexicanos, pero se le acercaron latinos de Puerto Rico, Guatemala, etc. y a todos los acogió y apoyó en su fundación. – Este es solo un ejemplo de muchos en los que se preocupó por su prójimo sin importar las repercusiones-.
A Ricardo Montalbán le molestaban los papeles que se les daban a los actores mexicanos por lo que él, junto a otros actores mexicanos establecieron la fundación “Nosotros” en 1970 para abogar por los latinos en la industria del cine y la televisión, él fue su primer presidente y dijo:
“He recibido un gran apoyo, pero también hubo algunas repercusiones negativas. Se me acusó de ser un militante, y como resultado he perdido algunas oportunidades de trabajo”, pero se ganó el respeto y una sólida reputación entre el gremio actoral. Inicialmente “Nosotros” era solo para actores mexicanos, pero se le acercaron latinos de Puerto Rico, Guatemala, etc. y a todos los acogió y apoyó en su fundación. – Este es solo un ejemplo de muchos en los que se preocupó por su prójimo sin importar las repercusiones-.
La Fundación “Nosotros” compró el histórico teatro “Doolittle” en Hollywood y en el 2004 le cambiaron el nombre a “Ricardo Montalbán”. Crearon también el premio “Águila de Oro”, que se entrega anualmente a los actores latinos destacados.
Ricardo Montalbán fue un Católico practicante toda su vida y una vez dijo que la religión era “la cosa más importante en su vida”. En 1998 el Papa Juan Pablo II lo hizo Caballero de la Orden de San Gregorio el Grande (KSG), el más grande honor que un laico Católico puede recibir de la Iglesia.- a pesar de desenvolverse en un ambiente difícil como es el del cine, se mantuvo siempre apoyado en su religión –.
Ricardo decía: “México es mi madre, Estados Unidos el mejor amigo que jamás tendré. Y sueño en el día cuando mi madre diga “Ricardo, has elegido un maravilloso amigo”, y el día en que mi amigo diga “Ricardo, tienes una madre sensacional”. Es por eso que es muy importante unirnos. Hermanos y hermanas, ama a tu prójimo como a ti mismo. Y este teatro, yo creo, puede ser un granito de arena en ese sentido. Aquí hemos abierto las puertas no solo para la oportunidad de jóvenes talentos –escritores, directores, actores- sino también para unirnos como un grupo en esta sociedad en que vivimos. Abramos una mano de amistad, amor y fraternidad. Ese es mi sueño. Nunca lo veré completo mientras viva, pero creo que este es el principio, y esto es lo que me hace tan feliz, el ver que llegue a madurar”.
Para despedirme quiero compartirles la carta que Ricardo Montalbán le escribió a su hijo:
Ricardo Montalbán fue un Católico practicante toda su vida y una vez dijo que la religión era “la cosa más importante en su vida”. En 1998 el Papa Juan Pablo II lo hizo Caballero de la Orden de San Gregorio el Grande (KSG), el más grande honor que un laico Católico puede recibir de la Iglesia.- a pesar de desenvolverse en un ambiente difícil como es el del cine, se mantuvo siempre apoyado en su religión –.
Ricardo decía: “México es mi madre, Estados Unidos el mejor amigo que jamás tendré. Y sueño en el día cuando mi madre diga “Ricardo, has elegido un maravilloso amigo”, y el día en que mi amigo diga “Ricardo, tienes una madre sensacional”. Es por eso que es muy importante unirnos. Hermanos y hermanas, ama a tu prójimo como a ti mismo. Y este teatro, yo creo, puede ser un granito de arena en ese sentido. Aquí hemos abierto las puertas no solo para la oportunidad de jóvenes talentos –escritores, directores, actores- sino también para unirnos como un grupo en esta sociedad en que vivimos. Abramos una mano de amistad, amor y fraternidad. Ese es mi sueño. Nunca lo veré completo mientras viva, pero creo que este es el principio, y esto es lo que me hace tan feliz, el ver que llegue a madurar”.
Para despedirme quiero compartirles la carta que Ricardo Montalbán le escribió a su hijo:
QUERIDO HIJO:
Mientras vivas en esta casa obedecerás las reglas. Cuando tengas tu casa obedecerás tus propias reglas. Aquí no gobierna la democracia, no hice campaña electoral para ser tu padre: tú no votaste por mí. Somos padre e hijo por la gracia de Dios, y yo acepto respetuosamente el privilegio y la responsabilidad aterradora. Al aceptarla adquiero la obligación de desempeñar el papel del padre.
No soy tu cuate, nuestras edades son muy diferentes. Podemos compartir muchas cosas pero no somos compañeros. Soy tu padre ¡Y eso es cien veces más que un amigo!
También soy tu amigo, pero estamos en niveles completamente distintos. En esta casa harás lo que yo diga y no debes cuestionarme porque todo lo que yo ordene estará motivado por el amor. Te será difícil comprenderlo hasta que tengas un hijo, mientras tanto confía en mí...
Tu padre
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